La primera vez que vi al gran Heino fue en un Lidl en Berlín. Allí estaba, en la sección de cosas que no tienen nada que ver con la comida, entre el polar de mercadillo y el maletín multiherramientas: un cedé de Heino.Si no hubiera sido por mi situación económica cuartomundista de aquel momento, juro que me lo hubiera comprado.
Porque, a falta de un buen Raphael o de un Fary como dios manda, los alemanes tienen a Heino. Se rumorea que un grupo de investigadores de la prestigiosa Universidad de Heidelberg llevan años intentando decidir si el concepto Heino es bueno, porque representa la ausencia total de sentido del ridículo, o de si por el contrario es malo, porque representa la ausencia total de sentido del ridículo. ¡Basta! Heino está más allá del bien y del mal, como pueden ustedes comprobar en el siguiente video:
¿No es acojonante la ausencia total de emoción de los chavales? Es como si les hubieran dicho: "Tenéis que ir a un programa de televisión y aplaudir o toda vuestra familia morirá"Uno casi espera ver un punto rojo de láser de francotirador paseándose por las cabezas de las criaturas... Pero observen el siguiente video, Escroto de Oro en el Festival de Videocreaciones de Calasparra:
Al menos en este video se ve clara la intención de los espectadores de Heino: ¡han ido para ponerse piripis! Observen la expresión del de gafas de la izquierda, como diciendo "lo que tiene uno que hacer para meterse un güiscacho de garrafón entre pecho y espalda" ¿y el de la pipa? ¿y la viejuna? Parece que va arrancarse con lo de "con el pi-piribipi-pi, con el pa-parabapa-pa..." Como dicen al final del video: ¡Olé!
Saturday, November 25, 2006
Ejemplos para la juventud del siglo XXI. Hoy: Heino
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1 comment:
Brutal
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