
¿Ciencia Ficción? No hijo no. Eso pensaba yo en mi candidez hasta que pude comprobar la existencia de este increíble material. Concretamente aplicado a unos calcetines comprados por mí al sospechoso precio de un Leuro (1 L€), en un gesto que me ha recordado mis tiempos no tan lejanos de pobreza parásita anteriores a la palabra "nómina". Sí, vale, me tendría que haber fijado en el exótico, evocador y multikultural nombre de la tienda donde los compré, "Mercadillo" (no es coña). O en el sonoro (y pepero) nombre de la marca, "Calcetín Nacional" (tampoco es coña).
El caso es que están hechos de un material de una impermeabilidad interna total, de forma que a los 0,2 segundos de ponértelos comienza un ciclo de calor-evaporación-condensación-reflujo que ríase usté del dibujico aquel del ciclo del agua que nos estudiabamos en naturales en el colegio, y produciendo en un tiempo record en los pies de uno el "efecto pasa" también conocido como "efecto sal-ya-de-la-piscina-jodío-niño-que-llevas-cuatro-horas,o-te-doy-dor-ostias-que-lovaraflipar" (Nota del Traductor:en SanBlasino en el original).
Así que ya sabéis, niños: en la próxima lista de cosas sencillas de hacer para ahorrar agua, después de "cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes" escribir con letra pulcra y clara: "forrar a nuestros conciudadanos de Calcetín Nacional"