Monday, December 13, 2010

Diseños locos de la Humanidad. Hoy: el vino Tapas

Ocurrió durante una cena con mi padre y con mi hermano. Pedimos una botella de vino. La camarera nos recomienda uno. Le decimos que adelante, era el único restaurante de un pueblo de la Sierra, no el Ritz (¿cómo se pronuncia esto? ¿Rits? ¿o pronunciando una T después de una Z? Qué locura), así que no temíamos por nuestros paternofiliales bolsillos. La camarera se marcha, ufana, y vuelve al cabo de un rato con ESTO:


Creo que no se aprecia bien la locura de diseño que se nos propone (las cámaras de los móviles son caprichosas y tienen especial querencia por enfocar rodajas de pan untado). Aparecen unas letras en plan graffitti con el nombre del vino, y debajo dibujados dos monigotes estilo "bloc de dibujo de adolescente rebelde", uno de ellos surfeando el vino y el otro aparentemente aterrado ante la posibilidad, o quizás teniendo un momento de autoconciencia y con un ataque de vergüenza ajena y propia.

¿Por qué todo esto? Parece que el dueño de la bodega le dijo al diseñador: "Oye, hazme un diseño para gente joven". Y el diseñador ha cerrado los ojos, se ha subido las gafas de pasta con el dedo corazón, se ha concentrado... ¡y se ha pasado tres pueblos conceptualmente! Sí, amigos, sus neuronas se han pasado de frenada y en lugar quedarse en el nicho "veinteañero tardío-treintañero joven" han llegado a "teenager que va de skater". ¡Hijo pío, que los adolescentes no compran vino! ¡Y si lo hacen no es del que va en botella!

Cosas que aparecen cuando uno pone en Google Imágenes "Don Simón"

Pero una cosa es que el diseñador esté on drugs y se le vaya la olla, y otra aún más extraña es que al que al señor bodeguero le parezca bien y le dé el visto bueno. Porque ... (ahora hacemos un flashback poniendo música de arpa y haciendo que la imagen ondule)... la camarera trae el vino, se marcha y nosotros nos quedamos mirándonos de reojo. Expresión de circunstancias. Caras de pedo. Silencio raro. Ponemos el vino en las copas, lo probamos... ¡y el vino está cojonudo! Es lo opuesto al esnobismo, coger un buen producto y darle una apariencia muy chunga... Efectivamente, el dueño de Enate-Tapas, denominación de origen Somontano, nos está dando una valiosa lección. Mi producto es tan bueno que no me importa que el envoltorio lo haga mi hijo pequeño. Vuestros sentidos os engañan. El señor Enate es Descartes. El señor Enate es Yoda.

Friday, November 26, 2010

Arte Urbano involuntario

Lo reconozco: soy un fan de los carteles Do-It-Yourself. Esos papeles de propaganda de adivinadores vudú, esas ofertas de trabajo imposibles, esa sintaxis rara de los carteles de las comunidades de vecinos. Granada es una cantera inagotable de talentos en este sentido. El cartel que pongo aquí hoy puede admirarse en una floristería de mi barrio:

Acojona, ¿eh? “QUEDA POCA Y PUEDE TOCAR”. Parece que te están diciendo mientras te señalan con el dedo: “Amigo mío, como vengas a pedirnos, no nos quede y encima toque… ¡tú serás el gilipollas!”. Quizás alguien pudiera decir “Vale, puede tocar, pero exactamente igual que todos las otras participaciones de lotería del país”. Sí, pero, ¿a que los otros no lo han escrito EN MAYÚSCULAS? ¡Ja!

Pero claramente el toque maestro (léase “malrollero”) es el tema de la composición del cartel. Esa foto, el texto, las mayúsculas. ¿A qué viene esa foto? Es lotería de Navidad, ¿no? deberían verse pastorcillos, infantes sonrosados, corderos lechales de Dios… además, el cartel no está en una hermandad de Semana Santa, está en una floristería. Efectivamente, la impresión que produce es la de que Jesús está un poco mosca por la cagada que estás a punto de cometer no comprando esa lotería que, recordemos, PUEDE TOCAR. Sí, según los señores de la Floristería Arrayán, es el mismo Jesucristo el que te está diciendo: “Primero muero por tus pecados… ¿y ahora me vienes con ESTO?" Sí amigos, este es lado oscuro de los floristas; estambres, pistilos y radicalidad artística.